Los niños, las mascotas, las rozaduras, la humedad… todos estos factores pueden hacer que nuestras paredes cojan un color distinto al que deberían de tener. Pero con unos sencillos trucos no hará falta que le pasemos otra mano de pintura.
Ingredientes para limpiar las paredes lisas
- Agua tibia (2 vasos)
- Jabón de lavavajillas tipo Fairy.
- Vinagre blanco. Puede ser de limpieza o el que usamos para la ensalada de manzana o vino. (Medio vaso)
- Una cucharada de bicarbonato sódico.
- Esponja suave.
- Trapo seco.
- Agua tibia para aclarar.
Mezclad en un bol el agua tibia, un chorro de jabón, medio vaso de vinagre y una cucharada de bicarbonato. Y con la esponja bien escurrida vamos frotando las manchas con movimientos circulares. Primero hacedlo en una zona poco visible para comprobar que la pared no sufre daños. Si la mancha no sale repetid el proceso. Luego, secad bien la zona con una bayeta seca y dejad que la habitación se ventile bien.
¿Cómo podemos limpiar las rozaduras de las paredes?
La goma de borrar, la del colegio, es estupenda para quitar los arañados de muebles o los que hacemos con las uñas pintadas ¿os ha pasado alguna vez? A mi me pasa sobre todo alrededor de las llaves de la luz cuando llevo puestos esmaltes rojos.
Borradores mágicos
En el supermercado encontraréis borradores mágicos que son capaces de acabar con casi cualquier mancha.
¿Cómo limpiar manchas en paredes con gotelé?
Las paredes rugosas son un poco más difíciles de limpiar y debemos hacerlo con cuidado pero los resultados sean buenos.
Con un cepillo de cerdas suaves humedecido y jabón neutro podréis acabar con las manchas haciendo movimientos circulares muy suaves. Luego, secad bien la zona con un trapo que no suelte pelusa.
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